Se estima que aproximadamente un 6% de pacientes diagnosticados con dolor lumbar en realidad sufren de síndrome del piramidal.
El síndrome del piramidal también es conocido como el síndrome del piriforme, falsa ciática o pseudociática.
Es muy importante debido a la similitud en la sintomatología que presenta realizar un correcto diagnóstico para no confundir una ciática con el síndrome del piramidal.
Esta patología tiene mejoras significativas con tratamientos de osteopatía y fisioterapia.
¿Qué es el síndrome del piramidal o piriforme?
El síndrome del piramidal es una neuropatía por la compresión del nervio ciático, ya sea por una contractura o por la hipertrofia excesiva del músculo piramidal.
Este cuadro clínico es más habitual en mujeres.
Músculo piramidal
El musculo piramidal, también conocido como piriforme, es el principal músculo rotador externo de cadera y abductor y extensor también de cadera.
Tiene origen en la cara anterior del sacro y en la cara glútea del ilion o fosa ilíaca externa para insertarse en el trocánter mayor.
¿Cuál son los síntomas del síndrome del piramidal?
La sintomatología dependerá de varios factores, entre ellos, la intensidad, el tiempo desde su aparición o la actividad física que se realiza.
En la mayoría de los casos habrá presencia en uno o más de los síntomas siguientes:
- Dolor en la zona glútea.
- Hormigueo y adormecimiento del glúteo y la parte posterior del muslo, normalmente hasta la rodilla, siendo rara vez la aparición de estos síntomas en los pies.
- Dolor que incrementa al estar sentado durante tiempo prolongado.
- Mayor sensibilidad en la zona glútea.
- Dolor que irradia hacia la zona lumbar.
Diferencias entre ciática y síndrome del piramidal
En ocasiones puede confundirse el dolor de ciática con el síndrome del piramidal.
El dolor de ciática suele iniciarse en la parte baja de la espalda y posteriormente irradiar hacia glúteo o extremidad inferior. En cambio, en el síndrome del piramidal el dolor tiende a originarse en el glúteo y luego irradiar a otras zonas.
¿Cuáles son las causas del síndrome del piramidal?
La inflamación del músculo piramidal o piriforme puede deberse a varios motivos:
- Contracturas musculares debido al sobreuso muscular: movimientos repetitivos, exceso de ejercicio o sobre entrenamiento, levantamiento de pesos.
- Traumatismos directos: accidentes de coche, caídas, realización de giros bruscos y repentinos.
- Vida sedentaria o trabajos en los que se permanece mucho tiempo sentado.
- Alteraciones biomecánicas.
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Factores de riesgo
Realizar movimientos forzados repetidamente aumenta la probabilidad de sufrir de síndrome del piramidal. Por tanto, es habitual en deportistas o en profesiones que se pasan muchas horas realizando movimientos repetitivos.
Por este motivo, será imprescindible tener una buena técnica en la realización de dichos gestos y una buena higiene postural.
La edad también es un factor de riesgo, ya que, con ella, los músculos y los tendones van perdiendo su capacidad elástica.
Diagnóstico osteopático
El diagnóstico osteopático en el síndrome del piramidal o piriforme se basa en conocer qué movimientos y qué estructuras están limitadas, para interpretar si este desajuste es debido a una alteración local o por alteraciones a distancia.
Ejemplo de síndrome del piramidal por alteración local
Una contractura del piramidal provocará molestias en la cadera, su no correcta relajación provocará que cuando los aductores se tengan que contraer tengan que realizar más fuerza de lo normal, afectando al correcto funcionamiento de contracción – relajación de la musculatura piramidal.
Este desequilibrio muscular, es decir, este espasmo en la musculatura piramidal puede provocar la compresión del nervio ciático.
Ejemplo de síndrome del piramidal por alteración a distancia
Una alteración en el pie (un esguince, por ejemplo) provocará una alteración en la movilidad correcta del pie, que podrá afectar a la movilidad de la tibia y esta repercutirá en el movimiento fisiológico del fémur, afectando a la musculatura del pubis que a través de la musculatura abdominal podrá generar alteraciones en la columna cervical. Está alteración en la musculatura del pubis generará desajustes en la contracción relajación del piramidal.
Esta lesión global podrá generar sintomatología del síndrome del piramidal, pero este no será el origen de la lesión.
Tratamiento osteopático
El tratamiento osteopático para el síndrome del piramidal siempre tiene que ser global.
Nuestro tratamiento está basado en la técnica osteopática de reprogramación del sistema motor que consiste en modular la información dolorosa que una parte de nuestro cerebro envía a los músculos y en este caso provoca como resultado la compresión del nervio ciático.
Por tanto, nuestro objetivo es buscar el origen y el desencadenante de este dolor y ver si se trata de un desequilibrio local o global.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿En qué consiste la técnica de reprogramación del sistema motor?
Nuestra técnica consiste en modular el sistema motor a través de diferentes técnicas manuales para obtener una respuesta motora determinada. Esto provocará unos cambios articulares para conseguir el reequilibrio fisiológico.
¿Dónde se encuentra nuestra consulta de osteopatía?
La consulta de osteopatía de Pedro Caparrós se encuentra en Barcelona. Nos encontrarás en la calle Córcega 528, Esc Izq, 1º 4ª. ¿Quieres saber cómo llegar? Consulta todos los detalles aquí.
¿Es recomendable seguir con mi práctica deportiva habitual si tengo molestias?
No es recomendable. Realizar ejercicio con molestias previas es una de las causas más frecuentes en la aparición de lesiones. Por ello, frente a cualquier molestia persistente es importante acudir a la consulta.
¿Cuántas sesiones se necesitan para tratar el síndrome del piramidal?
Dependerá del tipo de síndrome del piramidal y de su tiempo de evolución. En la mayoría de los casos entre 2 y 4 días.
¿ Por qué es importante acudir a la consulta al inicio del dolor?
Es importante acudir a la consulta al incio de la aparición de los síntomas para evitar que estos síntomas locales vayan a más, para que no se cronifique el dolor y dificulte su eliminación y/o evitar desequilibrios a distancia.
