La hernia de disco es una de las enfermedades osteomusculares más frecuentes, por lo que se trata de una causa importante de ausentismo laboral.
El tipo de hernia más habitual se origina en la región lumbar.
Una hernia de disco también es conocida como rotura discal, hernia discal o hernia de disco intervertebral.
Esta patología presenta mejoras significativas con tratamientos de osteopatía y fisioterapia.
¿Qué es una hernia de disco?
Una hernia de disco es una afección en la que el núcleo pulposo del disco intervertebral se dirige hacia la raíz nerviosa generando su compresión. Es decir, se debe a la rotura parcial o total del anillo fibroso.
Tipos de hernias de disco
En función de la localización, podemos hablar de:
- Hernia cervical
- Hernia dorsal
- Hernia lumbar
¿Qué es la columna vertebral?
Para entender que es una hernia discal es fundamental conocer la columna vertebral.
La columna vertebral está formada por 33 vértebras que podemos dividir en varias secciones:
- Columna cervical: 7 vértebras.
- Columna dorsal: 12 vértebras.
- Columna lumbar: 5 vértebras.
- Sacro: 5 vértebras.
- Cóccix: 4 vértebras.
En la edad adulta, las vértebras del sacro y cóccix se sueldan formando un único hueso. Es decir, la columna vertebral en la edad adulta está formada por 24 vértebras además del sacro y el cóccix.
Es importante destacar dos de las principales funciones de la columna vertebral: aportar estabilidad y soporte al tronco y proteger la medula espinal.
Entre vértebra y vértebra nos encontramos con los discos intervertebrales, formados por una sustancia de carácter viscoso, el núcleo pulposo, encargado de aportar amortiguación.
Tal y como hemos comentado anteriormente, si el anillo fibroso (el cual circunvala el núcleo pulposo) se rompe, provocará que el núcleo pulposo del disco intervertebral se dirija hacia la raíz nerviosa, causando su compresión y, por tanto, una posible hernia discal.
¿Cuáles son los síntomas de una hernia discal?
La sintomatología dependerá del disco que esté herniado y de cuál sea la raíz nerviosa alterada.
Es habitual el dolor agudo e intenso, debilidad muscular y hormigueo.
Por ejemplo, la hernia de disco lumbar acostumbra a generar lumbago, un dolor que irradia hacia la pierna (ciática), afectando a su movilidad y fuerza.
En el caso de una hernia de disco cervical, puede generar dolor al movilizar las cervicales, que irradia hacia el brazo, mano o dedos. También puede aparecer dolor en las escápulas.
¿Cuáles son las causas de una hernia discal?
En la mayoría de las ocasiones, previamente al diagnóstico de una hernia de disco intervertebral, se pasa por diferentes fases previas, en las que se van produciendo diferentes alteraciones anatómicas. Primero suele producirse una degeneración o deformación del disco intervertebral; posteriormente, se produce una protrusión discal (una pequeña rotura en el anillo fibroso que origina que pequeños fragmentos del núcleo pulposo emigren) y, finalmente, se produce la hernia discal.
Hay una serie de factores de riesgo que pueden incrementar el riesgo de aparición de esta patología. Los principales son:
- Envejecimiento: con el paso del tiempo los discos intervertebrales se vuelven más débiles, siendo más fácil que ocurran posibles roturas.
- Levantamiento de grandes pesos.
- Acciones de carácter repetitivo en las que se genera flexión o torsión del tronco.
- Sedentarismo, sobrepeso, malos hábitos de vida…
- Traumatismos directos.
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Diagnóstico y tratamiento osteopático
Para poder realizar un buen diagnóstico, el osteópata deberá entender el cuerpo humano desde su globalidad, siendo imprescindible integrar todos los movimientos del cuerpo.
El diagnóstico osteopático en una hernia de disco se basa en detectar el movimiento limitado en la columna y qué limitaciones en el resto del cuerpo acompañan a esta limitación.
Deberemos conseguir restablecer la movilidad de la columna vertebral, pero también será importante devolver la movilidad a todas las estructuras del cuerpo para evitar recidivas y eliminar así posibles lesiones a distancia.
Por tanto, para poder realizar un correcto tratamiento osteopático para una hernia de disco será necesario modular la información dolorosa que una parte de nuestro cerebro envía a los músculos y provocan el dolor y así restablecer la correcta movilidad del cuerpo humano.
En nuestra consulta osteopatía Barcelona – Pedro Caparrós realizamos una técnica propia: técnica de reprogramación del sistema motor, con el objetivo de realizar un tratamiento global adaptado a cada paciente.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿En qué consiste la técnica de reprogramación del sistema motor?
Nuestra técnica consiste en modular el sistema motor a través de diferentes técnicas manuales para obtener una respuesta motora determinada. Esto provocará unos cambios articulares para conseguir el reequilibrio fisiológico.
¿Dónde se encuentra nuestra consulta de osteopatía?
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Tengo dolor lumbar de forma crónica, ¿Es debido a una hernia discal?
No, no todo dolor lumbar es debido a una hernia discal. Además, hay que destacar que muchas hernias discales no presentan sintomatología.
Será necesario realizar un correcto diagnóstico diferencial para averiguar el motivo del dolor lumbar.
¿Es necesaria siempre la cirugía si sufro de una hernia de disco?
No, en la mayoría de los casos las hernias responden satisfactoriamente a tratamientos conservadores de osteopatía y fisioterapia sin necesidad de realizar una intervención quirúrgica.
Sólo en casos muy concretos será necesario requerir a una intervención.
¿Si me han diagnosticado con una hernia de disco voy a tener siempre dolor?
No, en ocasiones se detecta esta patología por un episodio de dolor, ya que anteriormente la hernia se mostraba indolora.
Por tanto, será imprescindible actuar para mejorar la sintomatología y poder regresar lo más rápido posible a llevar una vida normal.
¿La hernia discal es una patología exclusivamente debida a la edad?
Es cierto que con el paso del tiempo los discos intervertebrales van debilitándose, pero no es una patología únicamente producida por el incremento de edad.
La sobrecarga física, cargar grandes pesos, realizar flexión o torsión de tronco repetidamente, debilidad muscular o lesiones a distancia también son causas de la posible aparición de una hernia discal.
